Esta ha sido la conclusión obtenida por investigadores de la Universidad de Granada una vez analizado los resultados obtenidos en sus estudios científicos.

La Universidad de Granada ha llevado a cabo un estudio sobre los beneficios de estudiar idiomas en niños y adolescentes mediante dos grupos, “Memoria y Lenguaje” y “ANACOR”. Las investigaciones han señalado los grandes beneficios sociales, cognitivos, lingüísticos y cerebrales que aporta el aprendizaje de un segundo idioma, sobre todo a edades tempranas. Dando a entender, que aprender idiomas mejora nuestra salud cerebral.

Los responsables de dicho proyecto han comentado: “las implicaciones de conocer un segundo idioma van más allá del aspecto social, mejoran el cerebro y el conocimiento de las personas. Las lenguas están continuamente activas en el cerebro bilingüe. Esto hace que el cerebro se reorganice para usar los idiomas de manera flexible, evitando interferencias entre las lenguas que las personas conocen”.

Todo esto además ayuda a activar el mecanismo funcional del cerebro, que actuaría como barrera evitando así la mezcla de idiomas y una posible equivocación cuando mantengamos una conversación en otro idioma. Por ejemplo, hablando inglés, y de repente nos pregunten algo en otro idioma, pues nuestro cerebro sería capaz de diferenciar perfectamente una conversación de otra.

Estos escenarios son comunes en el cerebro de una persona bilingüe, y el órgano es capaz de representar tantos idiomas como la persona conozca. Sin embargo, dicha representación varía en función de multitud de características como el dominio del idioma o la edad de adquisición.

Por último, han señalado que el aprendizaje de un idioma mejora la capacidad de la memoria humana, la creatividad, el oído, aumenta la autoconfianza y la toma de decisiones potencia la atención y ayuda a tu futuro, tanto social como laboral. Así que ya sabes, aprender idiomas mejora nuestra salud cerebral.